La adquisición de la lectoescritura y de las primeras nociones matemáticas constituyen un desafío cognitivo fundamental para los niños y requieren un esfuerzo de su parte. Esfuerzo que deberá ir unido al estímulo de su curiosidad y creatividad como motor de los aprendizajes, a la motivación basada en sus intereses y nivel madurativo, a la buena disposición emocional para aprender. Por eso el juego, fundamental a esta edad, debe constituirse en un eje del proceso de aprendizaje. Es fundamental, también, comenzar a desarrollar, desde pequeños, habilidades tales como: observar, describir, verbalizar, anticipar, pensar, preguntar y preguntarse, imaginar, comparar, clasificar, ordenar, etc. A lo largo de sus páginas se propo